Sobre las dos de la tarde empezó la lluvia.
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Ay –dijo Martina- igual no para.
-
Algún día parará.
-
Ya me figuro que algún día parará, so tonto. Digo, que
igual no para mañana.
-
¿Y qué pasa mañana?
-
¡Bah! No tengo ganas de hablar.
Pedro se echó a
reír y descargó el saco en la carbonera. Estaba negro de carbón, desde la
frente a los dedos de los pies, que asomaban por las sandalias.
-
Bueno, anda a ver a la señora.
Le tendió el papelito. Martina
se secó las manos en el delantal y subió corriendo la escalera.
-
Señora, el carbonero.
La señora asomó detrás del paipay,
con su remoto anuncio de tintorerías, año 1932, en rojo, globos y niño-niña de
largos rizos. El ojo de porcelana azul de la señora brillaba
desconsideradamente en la masa de polvos blancos, y la onda untuosa caída sobre
la inexistente ceja depilada.
(Ana María Matute. La Virgen de
Antioquia y otros relatos.
Mondadori)
Cuestiones:
1.- Todo texto ofrece siempre un uso del lenguaje en su función
representativa. Recuerda en qué consiste esa función y señala frases del texto
en que su presencia sea exclusiva.
2.- Localiza en el texto ejemplos de función expresiva. ¿Qué elementos
verbales indican que se trata de esa función? ¿Aparece la función apelativa? En
caso afirmativo, señala algún ejemplo.
4.- ¿Qué otras funciones del lenguaje crees que están presentes en este
texto? ¿Cuáles no aparecen?
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